Este día, como en todas las bodas, fue maravilloso. Cada boda, cada novios tienen su esencia, según lo vivido, según lo esperado. Feder y Selena, esperaron con mucha ansia que llegase este momento en que se entregasen el uno al otro frente al mar, para unir sus vidas para siempre. Una boda íntima, acogedora y bonita!